Café, conversación...

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jueves, 20 de noviembre de 2008

"¿Lloras por haberte vendido a Hollywood? Tú no eres el puto Faulkner"


No es algo precisamente nuevo. Se necesita dinero para vivir. Y dedicarse a darle a la tecla para escribir sólo lo que a uno le gustaría no siempre sale rentable. Así que, los escritores, seres excepcionales para algunos y simples vividores para otros, han visto en Hollywood un filón, un lugar donde refugiarse cuando las cosas no van bien, las deudas aprietan y los ingresos que produce una novela cada tres años no son suficientes para pagar las deudas, las botellas, las chicas o simplemente, las facturas. Por otro lado, la industria del cine ha posado sus ojos en estos profesionales de la palabra y ha encontrado la forma de aportar prestigio a sus proyectos, o simplemente un soplo de aire fresco entre tanto juntaletras demasiado acostumbrado a la estructura de un guión. Ha ocurrido así siempre y hoy en día no tenía razón alguna para ser diferente.

La historia de los escritores que aparcan sus proyectos para dedicarse al cine viene de antiguo y podemos encontrar algunos de los grandes nombres de la literatura, incluyendo a un premio Nobel, el gran William Faulkner, que adaptó "El sueño eterno", primera novela de otro mítico autor que tuvo que tragarse sus principios para poder llenar sus bolsillos, Raymond Chandler, que escribió de su puño y letra "La dalia azul" y se vio obligado a adaptar una novela de la que tiempo atrás había echado pestes, "Pacto de sangre" junto a Billy Wilder para dar lugar a una de las películas más sonadas del cine negro clásico, "Perdición". Si Faulkner se lamentó siempre de su colaboración con la industria, Chandler se vengó. La novela "La hermana pequeña" fue su última carcajada en la pelea que siempre mantuvo con el mundo del celuloide. Pero no fue el único, John Fante plasmó en "Sueños de Bunker Hill" la decepción de sus tiempos de guionista. Otros menos glamurosos también han servido a Hollywood: es el caso del tardíamente recuperado Jim Thompson, quien escribió para Kubrick "Senderos de gloria"; el tristemente infravalorado Marc Behm; o uno de los más famosos escritores borrachos, Charles Bukowski, que, siguiendo su costumbre, escribió el guión de "El borracho", una historia protagonizada por Mickey Rourke sobre sus historias de juventud. El viejo Hank también trató de lavarse el asco que le producía haberse vendido al cine con su novela "Hollywood", donde contaba sus experiencias durante el rodaje. Más recientemente, nos encontramos al gran James Ellroy, quizá el mejor escritor de novela negra contemporáneo (autor de L.A. Confidential, una obra maestra que fue llevada al cine con más que magnífico resultado) que hace poco firmó el guión de "Dueños de la calle", una película que podía haber dado para muchísimo más (y debería, teniendo en cuenta la calidad del autor del libreto) si tan sólo algún productor no hubiese metido la mano para hacer el filme "más comercial".

Y ahora, a toda esta lista, podemos añadir uno más: David Lindsay-Abaire, ganador del premio Pulitzer en 2007 por su obra "Rabbit Hole" y ahora guionista de "Spiderman 4", cuyo estreno se espera para 2011. ¿Escribirá Abaire alguna obra sobre el mundillo de Hollywood? ¿Preferirá lamentarse o el dinero que recibirá a cambio acallará todo atisbo de remordimiento? Tal vez, y esto seguro que dependiendo de las críticas que reciba la película, se dedique a dar charlas en librerías de Los Ángeles y se cague en el cine, como hacía David Duchovny en "Californication", que es quién recibía la perla que es el título de este post.

10 comentarios:

Duncan de Gross dijo...

...Paul Auster también tuvo un tonteo con Hollywood, en fin, es la típica historia como tú dices al principio, había que trabajar casi de cualquier cosa y guionista de Hollywood era otra de las posiblidades, mal pagadas, que el mundo te ofrecía...Esto no solo pasaba en Hollywood, sino en el resto del globo con diversos escritores, Baricco, sin ir más lejos escribió "Novecento" hace doce años para el cine ("La Leyenda del pianista del océano", de Tornatore), y el amigo Hank pasó una buena temporada en Hollywood, vió, cobró, se emborrachó, escribió "Hollywood" que retrata fenomenalmente el mundillo, y se arrepintió... Gran Post Auggie!!

Laura dijo...

¿Y por qué aquí en España, muchos escritores son tan reticentes a que sus novelas sean llevadas al cine? Y si se llevan, ¿por qué critican luego el resultado? y ¿por qué no, en lugar de quejarse, escriben ellos el guión?
¡qué de preguntas!

Anónimo dijo...

Recuerdo que En el guardián entre el centeno el protagonista echa pestes de su hermano por dejar de escribir e irse a Hollywood a "prostituirse" como guionista.

El problema no es el cine en sí, sino lo que a veces pueden obligar a alguien a escribir (o dirigir) esos cuentamonedas. Tenemos el caso del inmenso Peckinpah, acosado sistemáticamente por todos los productores.

Ah, grandísima película la de Perdición. Ha salido una colección de cine negro en los kioskos y estoy esperando que aparezca Perdición (la vi hace ya muchos años). De momento han salido Hampa dorada y Al rojo vivo, y esta semana saldrá El halcón maltés y La gardenia Azul.

oliver sotos gonzález dijo...

Bueno, ya retrataban (a su manera) los Cohen en Barton Fink la historia del escritor que emigra a Los Ángeles para sobrevivir.

La historia de nunca acabar, "la pela es la pela", caiga quien caiga, incluso los principios, que acaban relegados al final, o debajo de la alfombra, donde no se ven.

Pero como bien dices, a veces hay que pagar la luz, y otras simplemente el tren de vida.

Saludos!!!

La Pequeña Candi dijo...

Ains, si es que la codicia es fuerte... Pero bueno, si después siguen creando buena literatura les perdonaremos ¿no?
Un saludo!

SILVIA dijo...

CREO QEU DEBE SER EL SUEÑO DE TODO GUIONISTA, EL LLEGAR A HOLYWOOD, VA EN LA VISION QUE TENGA CADA UNO Y LAS METAS A SEGUIR¡¡¡ HABRA QUIEN HAYA BRILLADO Y QUIEN NO¡¡¡TE DEJO UN SALUDO
SILVIA

SILVIA dijo...

CREO QEU DEBE SER EL SUEÑO DE TODO GUIONISTA, EL LLEGAR A HOLYWOOD, VA EN LA VISION QUE TENGA CADA UNO Y LAS METAS A SEGUIR¡¡¡ HABRA QUIEN HAYA BRILLADO Y QUIEN NO¡¡¡TE DEJO UN SALUDO
SILVIA

Anónimo dijo...

Cuando el hambre aprieta... a agachar la cebza toca.

"La perdición" me gustó mucho, gran película.

"L.A. Confidential" me lo leí hace mucho, pero no he visto la película, aunque si dices que es buena habrá que hacerlo.

Dánae Rain dijo...

Nombras guiones de películas que son realmente buenas. Pienso que al os gionistas no se les reconoce como deberían, sobre todo a los buenos. Perdición, El sueño eterno.. Por cierto, la semana próxima pondré a mis alumnos de 1º bachillerato Senderos de Gloria. A pesar de los muchos años de la peli y de los pocos de ellos, he comprobado en los dos últimos años que se emocionan mucho viendo esta peli. Gracias por estas entradas enriquecedoras

Desde Barna con amor dijo...

Magnifica entrada!

aunque estanto de acuerdo contigo, también tengo que decir que ser gionista de hollywood o de dónde sea es una profesión y esta muy bien también, ahora incluso creo que es más atractivo que ser novelista lo digo más que nada por ser algo más rápido, tienes una idea la desarrollas y la ves.

Desde luego me refiero al trabajo bien echo claro, también hay mucho autor de libro malo y oportunista.

Creo que el cine, teatro y literatura se nutre unos de otros y podemos ver ejemplos de lo bien y mal echo en todos los terrenos pero no creo que para elevar un sector haya que criticar otro.

Está claro que son trabajos distintos, si un autor vende los derechos a una productora y a su gionista por una pasta gansa con la condición de no meter la mano, tiene que reservase a la hora de opinar de cara a la gran galería claro.

Nadie critica una adaptación de una cuadro si su visión es distinta y esta bien realizada. Un libro y una película no tiene nada que ver, no se puede esperar ser totalmente fiel porque si no, no aportas nada y para eso ya lo has leido y tu imaginación te lo proyecta a tu modo contra eso es deficil luchar.

eva.