Café, conversación...

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viernes, 4 de enero de 2008

Cop Land: Los héroes con pies de barro

El sheriff Nefly (Sylvester Stallone) no pudo entrar en el Departamento de Policía por ser sordo de un oído. Años después, los mismos policías le eligieron para defender la ley en Garrison, un pueblo de Nueva Jersey donde viven en un intento de alejar a sus familias de los horrores que ven todos los días en la ciudad de Nueva York. Así, Nefly pasa el día sin apenas tareas en el pueblo con la tasa de criminalidad más baja del estado, como si fuera el guardián de "Polilandia", como le recuerda uno de los personajes de la película. (Muy bueno el detalle del cartel que indica la población: 1280 habitantes, en homenaje a la mítica novela de Jim Thompson)

Sin embargo, la tranquilidad no dura mucho. Un joven agente, héroe de la policía, mata a dos adolescente por error. Un error estúpido, que sabe que la Fiscalía no dejará pasar por alto, y en medio de las ambulancias y todos los policías que han acudido al lugar, se arroja por el puente.

Sin embargo, como es costumbre en este tipo de cine, algo huele a podrido, y Asuntos Internos no tardará en realizar una investigación comandada por el teniente Moe Tilden (Robert De Niro), quien sabe que aún quedan muchos cabos por atar, como por ejemplo, encontrar el cadáver del joven agente, y que la clave para conseguirlo es el tío de éste, el detective Ray Donlan (Harvey Keitel), un policía con tratos muy sospechosos.

Nefly rechazará colaborar en principio, negándose a ver la realidad: los policías a los que venera, sus héroes, no son lo que aparentan. Incluso desvía la mirada cuando le enseñan las fotos de Donlan con mafiosos, alegando que "eso no significa nada". Prefiere quedarse sentado, ajeno a toda la mierda, dispuesto a ser sepultado por ella, antes que reconocer que ha pasado la vida adorando a una pandilla de farsantes.

Entre formar parte del juego o acabar con él, Nefly escoge la vía de escape: cerrar los ojos ante todo y alejarse. Sin embargo esta postura no puede durar mucho tiempo. Antes o después tiene que elegir partido, y será la visita del joven agente (al que había ocultado su tío para evitar que hiciera un trato con la Fiscalía y así denunciarle) la que precipitará todo. El anteriormente héroe está huyendo de su tío, que ha comprendido que lo mejor es silenciarle de una vez por todas y dar a la prensa el cadáver que reclaman, y se presenta ante la puerta del sheriff, aunque tan sólo sea para salir corriendo ante la visión de un amigo de éste, el detective "Figgsy"(Ray Liotta), un policía que antes colaboraba con Donlan. Nefly decide encontrarle y entregarle a Asuntos Internos, y así acabar con la ola de corrupción, aunque para ello tenga que enfrentarse solo al peligro. Aunque para ello tenga que admitir lo que no ha querido ver hasta ahora: sus héroes tienen los pies de barro, y todo aquello en lo que creía estaba podrido.

miércoles, 2 de enero de 2008

Año Nuevo, vida vieja


Dame una cajetilla de los de siempre, Auggie.

¿Sólo una?

Intento dejarlo


¿Desde cuándo?


Eh... desde ayer.

¿Y eso?

Pues... el año nuevo y tal..., ya sabes, esas cosas.

Sí. Esas cosas.

...

Oye... si vas a dejarlo... ¿por qué simplemente no compras ninguna?

No tengo fuerza de voluntad.

¿No has visto los anuncios? "Con los chicles y fuerza de voluntad, dejar de fumar es fácil". ¿Qué me dices de eso?

Intenté lo de los chicles. No funcionó. Me gastaba lo mismo y perdía toda la gracia.

¿Y los parches?

Necesitaba tantos que parecía que iba vendado.

Joder, pues sí que es un problema...

Y que lo digas... sólo con pensarlo me agobio... y necesito un cigarrillo, ¿tienes fuego?

Claro.

.... Gracias. Feliz Año, Auggie.

Igualmente... y hasta mañana.