Café, conversación...

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lunes, 3 de noviembre de 2008

Holmes: progreso por vía parenteral

"Sherlock Holmes extrajo un frasco de un anaquel y la jeringa hipodérmica de su estuche. Con sus dedos largos, blancos y nerviosos, ajustó la delicada aguja y se enrolló la manga izquierda de su camisa. Durante un momento sus ojos se apoyaron pensativamente en su brazo nervudo, lleno de manchas y con innumerables cicatrices, causadas por las frecuentes inyecciones. Finalmente se introdujo la aguja delgada, presionó el pequeño pistón, se la sacó, y se dejó caer en un sillón forrado de terciopelo, con un profundo suspiro de satisfacción.

Tres veces al día, durante muchos meses, había sido yo testigo de este espectáculo, pero, a pesar de ello, no me resignaba a seguir viéndolo. Por el contrario, día con día me sentía más irritado a su vista. (...) aquella tarde, sea a causa del vino que había tomado en el almuerzo, o a la exasperación que me produjo su actitud exageradamente deliberada, sentí que no podía resistir más tiempo.

-¿Qué es ahora? -pregunté-. ¿Morfina o cocaína?

Levantó los ojos lánguidamente del viejo volumen recubierto de negro que había abierto.

-Es cocaína -me dijo-, una solución al 7 por ciento. ¿Quiere usted probarla?

-No, gracias -contesté por brusquedad-. (...)

-Quizá tenga razón, Watson -dijo-. Supongo que la cocaína es perjudicial. Sin embargo, la he encontrado tan estimulante y benéfica para la mente, que su acción secundaria carece de importancia para mí.

-¡Pero, considere usted las consecuencias! -dije con pesar-. ¡Calcule lo que va a costarle a la larga! Su cerebro puede ser despertado y excitado como usted dice, pero mediante un proceso patológico y morboso, que entraña un creciente cambio de los tejidos y puede producir una debilidad mental permanente. (...)

-Mi mente -dijo- se rebela a estar ociosa. Déme problemas, déme trabajo, déme el más complicado de los criptogramas, o el análisis más intrincado, y me sentiré en mi atmósfera natural. Entonces puedo pasármela sin estimulantes artificiales. Pero aborrezco la rutina monótona de la existencia. Tengo hambre de exaltación mental. Por eso he escogido esta profesión particular... o más bien, la he creado... porque soy el único en el mundo que la practica."

"El signo de los cuatro", Sir Arthur Conan Doyle


11 comentarios:

Duncan de Gross dijo...

Leyendo este extracto de Holmes, me doy cuenta de que el Yonki que tengo en el 3ºD es en realidad una mente al servicio de la ley en potencia, le trataré con gran respeto a partir de ahora, e incluso es posible que yo mismo me meta algo antes del mediodia, jejeje, Es bromita Augieee!!, un saludete.

Laura dijo...

Cualquier parecido con la ficción el pura realidad.

Laura dijo...

Es, es...que me he equivocado jjajajajj

Irene dijo...

Pues no sé que tipo de droga maravillosa conseguirá el señor Holmes, pero la descripción médico-científica que se hace normalmente del efecto de la cocaína es una "hiperactividad no aprovechable"...(la de veces que me lo han repetido)
No sé, yo nunca he experimentado con ésto, pero oye, todo es empezar, igual se me ilumina la mente ;)

Nikaperucita dijo...

Este es otro de mis "pendientes".
Menudo yonqui que nos estaba hecho el amigo O_o

(y muchisimas gracias por el link ^_^)

La Pequeña Candi dijo...

Y en aquella epoca estaba bien visto en las altas esferas de la sociedad consumir cocaina... no es tan raro que C. Doyle lo plasmara en sus relatos ¿y quien mejor para hacerlo que Sherlok Holmes?
Saludos!

Tumulario dijo...

Este texto nos revela una sociedad que aceptaba el consumo de opiaceos dentro de la clase alta, no tanto en las clases bajas, y les dada supuestas capacidades de despertar areas dormidas del cerebro. Luego la comunidad hippye haría lo mismo com la marihuana y el LSD
Ahora en España le queremos conceder otras supuestas capacidades (desinhibitorias, etc).
Cuanta mentira, falsedad, pseudociencia, etc

Beaumont dijo...

Me estoy leyendo la edición de Cátedra en la que está todo Sherlock. Es una gozada.

Anónimo dijo...

Creo que desde pequeña he adorado a Sherlock Holmes, los libros son muy entretenidos, pero no conocía esta faceta suya, desde luego no es una actividad ni recomendable ni saludable, al menos a mí con el alcohol me sobra.

Sol - Estaré siempre dijo...

Creo que tengo mucho por aprender.. y este blog me ayuda...
No conocía esta faceta de Holmes pero quizas deberia necesitarlo ante tanta presión... de todas maneras... no lo aplicaria a mi vida!!! Besotes cielo.. y de nuevo gracias por dejarme aprender dia a dia algo nuevo.

Dánae Rain dijo...

No se si Ágatha Christie conocía esta faceta de Holmes, pero hubiera sido una ocasión más para darle caña. ¡qué tiempos los de estos investigadores que poniendo las células grises a funcionar y dos pistas de nada te resolvían un asesinato en un plis plas, dejaban en calzoncillos a los CSI.