Café, conversación...

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viernes, 26 de septiembre de 2008

Sobre los canallas y la moral


"El cristal de las panzudas copas de coñac reflejaba las bujías que ardían en los candelabros de plata. Entre dos bocanadas de humo, ocupado en encender un sólido veguero de Vuelta Abajo, el ministro estudió con disimulo a su interlocutor. No le cabía la menor duda de que aquel hombre era un canalla; pero lo había visto llegar ante la puerta de Lhardy en una impecable berlina tirada por dos soberbias yeguas inglesas, y los dedos finos y cuidados que retiraban la vitola del habano lucían un valioso solitario montado en oro. Todo eso, más su elegante desenvoltura y los precisos antecedentes que había ordenado reunir sobre él, lo situaban automáticamente en la categoría de cnallas distinguidos. Y para el ministro, muy lejos de considerarse un radical en cuestiones éticas, no todos los canallas eran iguales; su grado de aceptación social estaba en relación directa con la distinción y fortuna de cada cual. Sobre todo si, a cuenta de aquella pequeña violencia moral, se obtenían importantes ventajas materiales."

"El maestro de esgrima", Arturo Pérez-Reverte

1988

5 comentarios:

Duncan de Gross dijo...

...Qué buen libro, disfrute con su lectura... Aunque sobre el tema de los canallas, por mi experiencia personal, los he conocido de todo tipo y condición, y a veces, no te das cuenta hasta que los ves en acción...

P.D: Por cierto, Canalla, ¿Es tanto masculino como femenino?, ¿O debo decir Canallo y Canalla?...

La Pequeña Candi dijo...

Pues a mí Pérez Reverte no acaba de convencerme... me encanta cuando escribe artículos pero en novela me aburre un poco. Pero bueno, si me cae entre las manos lo leo también.
Yo por suerte... no he conocido a ningún canalla.
Un saludo!

Nikaperucita dijo...

Que pasa con el gran Lew... de los cojones que cuando quiero entrar ... no está ?¿?¿?

Anónimo dijo...

(no fumo, pero te acompaño mientras tú fumas uno).

Me gusta Perez Reverte. Tu blog toma forma :-) Buen finde.

Anónimo dijo...

Hace años que me leí ese libro, pero me gustó mucho, el autor es magnífico, me encanta como persona y sus textos, tanto los libros como artículos.