Café, conversación...

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martes, 21 de agosto de 2007

Humo, azar... SMOKE


"En fin, cuando vas a morir qué es más importante, ¿un libro o un cigarrillo?"


Un novelista incapaz de escribir tras perder a su esposa. Un joven enigmático, que cambia de identidad para cada persona que conoce. Un padre ausente. Una mujer que vuelve después de muchos años, con una sorpresa. Un vendedor que fotografía todos los días el mismo lugar, a la misma hora. Las vidas de todos ellos se cruzan, y el azar hace que cambien el destino los unos de los otros.


En 1990, el director de cine Wayne Wang compra el periódico con la única intención de informarse sobre la Guerra del Golfo. Pero además de ello, encontra algo más. Un relato, escrito por un tal Paul Auster, que le seduce desde el primer momento. Se trataba de "El cuento de Navidad de Auggie Wren". Tiempo después, el director llama al escritor y le propone un guión basándose en esos personajes.


Auster, auto-denominado "un escritor muy poco cinematográfico", no dudó mucho antes de sentarse ante la máquina de escribir y, con el aroma de uno de sus puritos holandeses impregnando la habitación, crear un guión que bien podría haber sido otra más de sus novelas (cualquiera que haya leído "Brooklyn follies" detectará la más que evidente semejanza), y que no resulta más que una excusa para rendir tributo a su personaje más querido, auténtico protagonista de su obra, el azar.


En este caso el azar toma forma de establecimiento, el ESTANCO DE AUGGIE WREN, ese lugar donde todo el mundo entra y deja su huella, los extraños se encuentran y otros pasan el día charlando de béisbol o sobre las teorías conspiratorias del Pentágono. Y es en torno a este pequeño lugar, una insignificante tienda en una de las miles de esquinas de Brooklyn, donde se teje toda una telaraña entre los personajes, demostrándonos que nadie es un extraño, por mucho tiempo.


Sin embargo, Smoke no solamente es el resultado de un soberbio guión y una magnífica dirección plagada de sensibilidad (en la que Auster dirigió algunas escenas, aunque no está acreditado como tal en los créditos) , sino también de las brillantes actuaciones de un elenco de actores impresionantes, entre las que destacan William Hurt (en el papel de Paul Benjamin, nombre con el que Auster publicó su primera novela, "Jugada de presión", además de ser Benjamin el segundo nombre del autor), un enorme Forest Whitaker y el soberbio Harvey Keitel, en el papel de Auggie Wren, ese hombrecillo de camisas holgadas que vende cigarrillos y protagonista del mejor cuento de Navidad que hayas podido oír nunca, y además verídico.


Una película imprescindible para todo amante del universo Auster, para los aficionados al buen cine o para cualquiera que desee pasar un buen rato delante de la televisión. Una deliciosa fábula urbana, perfecta para ver en tardes lluviosas con un cigarrillo entre los labios.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Y "Blue in the face"? ¿La has visto? No salen todos los personajes de la original pero es muy divertida.

Lo mejor de Smoke es Paul sin duda.

Auggie Wren dijo...

Claro que la he visto. Estoy de acuerdo contigo en que es muy divertido, aunque no se acerca al nivel de Smoke, pero seguramente escriba una entrada sobre ella un día de estos.

Y lo siento, pero lo mejor de Smoke es, definitivamente, Auggie Wren.

Fanático dijo...

Hola! Lo primero, me gusta tu blog. Lo segundo, me gusta Auster, jeje. En cuanto a la peli, me gusto, aunque tal vez me gustó más por saber que era de Auster, no lo sé. Lo que está claro es que es muy Auster la pelicula. Eso de que haga fotos todos los dias a la esquina de su estanco esta muy bien... parece uno de los experimentos de Maria Turner:) Y la conversacion final, me encanta. En fin, que voy a seguir viendo el blog. Amenazo con enlazarte en el mio como me siga gustando, eh? jeje

saludos!

Anónimo dijo...

Buena peli! os dejo un enlace a las fotos del estanco de Auggie.

Jim Garry dijo...

Gran película Smoke, a la altura de las mejores novelas de Auster. Y los actores están increíbles, en especial Harvey Keitel. Mi escena favorita la última cuando el personaje de Keitel le cuenta al de Hurt la historia de la mujer ciega. Eso es cine!

Saludos.