Café, conversación...

Café, conversación...

martes, 14 de octubre de 2008

El actor II (Una historia de Hollywood)



Está bien. Me gusta. Ahora hablemos de pasta...

Así me gusta, chico. Ahora empiezas a hablar en mi idioma. ¿Te preocupa la pasta? Pues no debería, porque va a ver mucha, y para todos. Especialmente para tí.

Ya, pero, ¿cuánta es mucha?

Oye, ¿es duda eso que noto en tu voz? Si digo que habrá mucha, es que habrá un jodido montón. Un montón enorme en la puerta de tu casa.

Oye, puede que tú vivas en una jodida casa, pero esto una mansión.

Ya, ya... lo que sea. Oye, habrá mucho dinero, ¿vale?

Quiero dos millones y un veinte por ciento de los beneficios.

¿Qué? Pero Leo, es demasiado pronto, no puedo...

Y además un claúsula de seguridad.

No, joder. Oye, no empiezes con esas gilipolleces. Esas jodidas claúsulas están reventando el negocio.

No, escucha. Si no sale la película, quiero cobrar igual. Entiéndeme, estoy invirtiendo un tiempo precioso en hablar contigo, y quiero mi recompensa por ello.

Oye, oye... mira, saldrá adelante, no hace falta...

Quiero esa claúsula o vete buscando a otro.

Está bien. Tendrás tu claúsula. Pero el veinte por ciento es demasiado. No puedes llevarte más del diez.

El dieciocho.

El doce. Y no subo más.

El quince.

Trato hecho. ¿Ya estás conforme? ¿Haces la película?

Haré la película. Oye, ¿quién es el director?

Todavía estamos pensándolo, ¿vale?

Vale, vale. No te enfades, señor Productor. No es bueno para la salud. Bueno, ahora tengo que colgar. Es un placer hacer negocios contigo. Adiós.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Mola que en esta seguda parte se dé la vuelta a la tortilla.

La Pequeña Candi dijo...

¿SERÁ TAN ASÍ?

UN SALUDO!

Anónimo dijo...

Qué bien, la has seguido, me alegra que al menos no se haya llevado todo lo que quería, la verdad es que se hace de odiar, le has conseguido dar un buen toque.

Duncan de Gross dijo...

Me gusta que la continues Auggie, se va poniendo interesante, ;-)

Anónimo dijo...

seguro que ahora no le gusta el director, y no hará la película si no la dirige .... él mismo!

Fonseca dijo...

Te crees tú que un contrato millonario en una película se negocia en una llamada telefónica...

Fonseca

Luis Amézaga dijo...

Y si no se hace la película, mejor que mejor.

Saturnalia dijo...

Este blog ha sido el hallazgo de la semana. No se imagina lo que he disfrutado leyendo entradas, y los blogs que aparecen como enlaces son sencillamente geniales.
La idea del tema del tabaco es fantástica también.
En fin, que puede que me vea más de una vez por su estanco (aunque no fumo, ¿puedo venir con la excusa de comprar unos sellos? ;-) )
Saludos.

eva dijo...

te imaginas negociar un contrato millonario así?¿ ya me gustaría a mi. Besos

Auggie Wren dijo...

Miriam: Ya era hora de que el productor probara de su propia medicina, ¿no? Además, ninguno es un santo.

Pequeña Candi: No sé si será para tanto. Aunque en realidad me imagino que será para más.

Capitana: ¿Odias al productor? ¡Pero si es un santo!

Duncan de Gross: ¿Se pone interesante? Espero no empezar a defraudar ahora al público.

Evemary: Bueno, bueno, ya llegaremos al director...

Fonseca: Está claro que yo no he negociado tantos contratos millonarios como tú.

Luis Amézaga:Pues casi mejor, porque con la de castañas que llegan a la cartelera...

Zadala: Bienvenida y por favor, no me trates de usted. Y puedes pasar a por lo que quieras, tabaco, sellos... pero compra, ¿eh?

Eva: Para esta gente hablar de millones es como para nosotros comprar pipas, así que... imagina cualquier cosa.

Sláinte.

Tumulario dijo...

La cosa sigue mejorando segun avanza.
Los dos tipos son tan deleznables que casi que me voy a convertir en su primer fan.
Me quedo esperando la próxima entrega con impaciencia.

sb dijo...

es extraño, cada vez que los poderosos hablan de millones igual que yo hablo de la calderilla me siento sucio y cabreado a partes iguales..

Laura dijo...

Por supuesto que tienes que seguir...esto es más interesante que la película que vayan a rodar.
No, no creo que estés defraudando a tu público.
Es buenísimo.