Café, conversación...

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martes, 24 de julio de 2007

Cosas que no se venden




Escribe: Eduardo González

En fin, pregúntale a Auggie si te vende alguna de las fotografías de su álbum. Uno debe tener principios, ya lo sabes. Es preciso tener cuatro o cinco cosas claras, aunque sean absurdas, a las que aferrarse. Maldecir por un disco...¿a quién se le ocurre? Pero ya sabes cómo funciona el mundo, con futuros y pasados que te hacen avanzar. Y si dejo escapar ese pedazo de vida, ¿cómo voy a recuperarlo?.
Adelante, te invitaré a una copa para que escuches ese LP siempre que quieras, pero de esa oscura redondez no hay trueque. ¿Fetichista? Elige el adjetivo. Ya ves que es el mismo blues de siempre, no es nada imposible de encontrar por ahí. Como veas, si quieres seguir molestándote en ofrecer dinero a cambio, hazlo; nada más estéril.
Dinero por eso...
¿No te habrás vuelto loco, verdad?



Responde: Borja "Cowboy" Gil

¡Qué típico de nuestros días, confundir objetivismo con locura! Te agradezco la copa y ten por seguro que nos tomaremos unos tragos a la buena salud del genio de Cale. Pero esa no es la cuestión. Está claro que hemos de tener unos principios, ya que sin ellos no se puede ir ni a la vuelta de la esquina. Pero has de recordar que, si tú te mantienes en tus trece, los demás también. Tú tienes el objeto de deseo y, por lo tanto, la última palabra al respecto, pero eso, amigo mío, no te da el poder. Está claro que puedes negarte millones de veces, y posiblemente lo harás, pero eso no importa. Espero que seas consciente de que todos gastamos principios, y uno básico es que, si estás convencido de algo, debes llevarlo a las máximas consecuencias. ¿Qué sería de todos nosotros si nos rindiésemos a las primeras de cambio? El fracaso es el hijo de la falta de dedicación. Está claro que no vas a conseguir siempre lo que quieres (si así fuera, ¿dónde estaría la gracia?), pero intentándolo tal vez puedas atisbar un poco de felicidad. Ya no importa lo acertado que esté, porque, qué es más importante, ¿defender una teoría acertada o defender una teoría? Aunque está claro que esto, en los tiempos que corren, puede ser confundido con enfermedad mental digna de estudio. Ya sabes, en una sociedad loca, el hombre sano debe parecer enfermo.

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