"Es asombroso lo que puede hacer Hollywood con un don nadie. Es capaz de convertir en una deslumbrante vampiresa a una vulgar mujerzuela que sólo sirve para plancharle las camisas a un camionero. Un mozalbete hiperdesarrollado, que parecía destinado a acudir todos los días al tajo con la tartera, se transforma en un héroe varonil, de mirada radiante y sonrisa resplandeciente. Una camarera de Texas, con la cultura de un personaje de historieta, se convierte en una cortesana de fama mundial, casada seis veces con seis millonarios, y acaba tan hastiada y decadente que lo único que le parece emocionante es seducir a un mozo de cuerda con la camiseta bien sudada. Y por control remoto, es incluso capaz de coger a un pobre paleto sinvergüenza y convertirlo en cuestión de meses en el asesino del picahielos, elevando su mal carácter natural al nivel del sadismo clásico del asesino en serie."
La hermana pequeña, Raymond Chandler.
1949
3 comentarios:
yo por si acaso, no querria conocer a mis idolos, no vaya a ser q en verdad sean una persona normal
Ídolos con los pies de barro, Fanático, no lo olvides.
hay veces que no solo hollywood transforma barro en oro y/o viceversa, sino el simple hecho de mas de un par de ojos, mas de un par de luces o tan solo mas de un par de minutos de atención hcen que el gorrioncito se convierta en ave lira, o el canario en serial killer al ritmo del coro de los hebreos. . . .
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