Pues sí, como diría aquel. Y es que este tío, el tal Phillips, dice llevar 38 años tocando canciones a base de pedorretas con las manos. Observen la expresión de profesionalidad, el gesto serio de un hombre dedicado a un arte singular -y rara vez apreciado en toda su magnitud creativa-. La "performance" es igualmente exquisita: los altovoces del ordenador, el sofá, la horrible camisa cebreada, y la muñequera-micrófono que Phillips utiliza para recoger su música. En fin...y bien orgulloso que está.
Café, conversación...

jueves, 28 de mayo de 2009
domingo, 10 de mayo de 2009
Una clase de economía: el producto es lo que importa
The Wire, tercera temporada, primer capítulo. Perdón porque no esté en castellano.
Tabacos:
Cine,
Patente de Corso
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