En el televisor de Martín, otra gacela fue alcanzada. Tumbado enfrente, él peleaba con una manta que se negaba a cubrir sus dos pies al mismo tiempo. La taza del café con leche se fue al suelo, y Martín sintió entonces todo el peso de la vida.
Café, conversación...
miércoles, 17 de febrero de 2010
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1 comentario:
Ese mando a distancia subiendo grandes cumbres.
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